POR ÍNDIGO STAFF
Ni siquiera la recesión que vive Estados Unidos, se compara con el momento de desilusión que atraviesa el IFC United. Un equipo que tocó el cielo, y hoy se hunde en las penumbras del fracaso.La crisis de los celestes, va más allá de la derrota de 4-0 que sufrieron anoche a manos del Real CJ. Los Spreads simplemente no tienen de su lado la suerte que acompaña a los grandes. Y es que ayer quedó demostrado que pese a generar acciones de gol, pese a tratar de defender con orden o buscar crear jugadas en el mediocampo, nada iba a permitirles que se encontraran siquiera con una anotación a favor.
Esta vez los pupilos de Eva Eriksson no pueden culpar a la falta de cambios, a la llegada tarde de algunos elementos o a que no hubo buena comunicación para avisarles del horario de juego.
Anoche iniciaron con un cuadro que se veía fuerte, que en otras ocasiones les había funcionado. Ledezma, Eduardo, Hugo, Benito, Héctor, Rodrigo y Roger se mostraron ambiciosos, pero muy pronto estuvieron abajo en el marcador gracias a un disparo de larga distancia que techó al Changuito.
Pese a la desventaja el conjunto celeste mantuvo su idea de apretar en medio campo y llegar con balón controlado al frente, pero no tardaron en volver a lamentarse cuando un golazo del Real CJ puso las cosas 2-0.
El disparo fue una verdadera obra de arte, pero el Changuito colaboró. Estaba ubicado justo en el lugar donde entró el esférico, y quedó claro que Ledezma no es el mismo del torneo anterior, en el que había ayudado directamente para que la defensa de su equipo fuera la menos goleada.
Este torneo nada le sale al arquero de la selva, tiene más fallas que aciertos, y esto golpea en el ánimo del IFC, que apenas iniciada la parte complementaria, vio cómo un desorden en la última línea del equipo se tradujo en el 3-0.
Fue entonces que el United comenzó a vivir la crisis que todos los equipos tienen alguna vez en su vida, pero de la que sólo los grandes logran salir.
Llegaron, tiraron, buscaron, pero si no era el arquero rival, eran los postes o los disparos desviados los que evitaban que los celestes anotaran.
Pero el mal momento de los Spreads no se debe sólo a los cuatro descalabros consecutivos que han ligado o a los 23 goles que les han metido hasta el momento. El problema de este equipo ya es tanto futbolístico como moral y de ánimo.
Las lesiones físicas, pero también las morales han hecho que este equipo se hunda y sufra heridas en sus entrañas. Ya no son esa unidad que les permitió soñar con una clasificación. Ya no son un grupo que tenía un mismo fin.
Los refuerzos ya no pesan como en juegos pasados y nada les sale a los jugadores por más ganas que pongan.
Hoy Eva Eriksson encara el mayor reto en la historia del IFC. Tiene que tratar de devolverle la confianza a un grupo que anímicamente está muerto, futbolísticamente no funciona y moralmente está roto.
Hoy el IFC United está en el fondo... y sólo ellos pueden salir de ahí como los grandes, o hundirse más como un equipo cualquiera.
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